A mi Madre
Lucila García Cruz
Quisiera tener una imagen del día de mi nacimiento, donde usted con una
felicidad inmensa y eterna me sujeto en sus brazos y calmo mi llanto en su
regazo.
Quiero volver al tiempo, al segundo preciso cuando usted creía que nada
mejor podría pasarle, que yo era lo mejor de su vida.
Quisiera tantas cosas, los momentos vueltos inmortales y aquellos que olvidaste, quiero la
tranquilidad de tu beso, el calor de tu ser, la paz de tu presencia.
Quiero y deseo hacerle saber el amor que yo le profeso, el
agradecimiento eterno por sus consejos y que para pagar uso uno de mis versos
que al igual que su cuidado no tiene precio.
Te amo mamita.